Tiempo atrás
vivió una criatura
de curiosidad innata
de apariencia atractiva
capaz de expresar
en muros de cuevas
sus sensaciones más
profundas.
Explorando perdido
el cuerpo virgen e
intacto
de aquella inhóspita
tierra
de inquietantes océanos azules
de intrigantes horizontes
verdes
ante su irresistible belleza
se postró
y para toda la eternidad
le declaró su amor
jurando cuidarla y
protegerla
en épocas de adversidad
y también en las de
prosperidad
de ánimo jamás sucumbió
en su empeño mundano
por convertirla en su
amante
pero un día encontró la
muerte.
Tras miles de años
bajo la corteza
terrestre
incrustado en el
subsuelo
fue encontrado su rastro
su corazón aún late por
ella.