CAMALEÓN

Fui el viento
arreciando a  tu ventana.

Fui la lluvia
empapándote con poemas.  

Fui el fuego
ardiendo por tu  amor.

Fui la tierra
soportando el peso de tu sombra.

En cambio tú fuiste una piedra
impermeable a mi cariño.

Ahora soy un pensamiento
dentro de ti, imposible de ignorar.