AFRODITA

El perfume de tu intimidad
aún está impregnado
en mi alma y en mi cuerpo.

El sabor de tus labios
alrededor de mi boca
aún me extasía.

Tu mirada penetrante
en llamas voraces
aún me quema en las noches.

Tu tentadora arquitectura
de callejones sin salida
aún son la perdición de mi memoria.

Tu manera de robarme
mi esencia hasta la locura
es lo que te hace inolvidable.