HOGUERA

Tus besos furibundos, en turba,
queman como los rayos ultravioleta
cada camino por donde peregrinan.
Crean la algarabía de los sentidos, 
encienden una orgía inmarcesible,
haciendo de mí, una infernal hoguera.

Entonces, una danza ritual alrededor
de movimientos precisos y espontáneos
plagada de cantos de alabanza,
ejecutas obediente, impulsada por energías
que te carcomen desde adentro.

 Y en el clímax de la furtiva situación
entregas como sagrada ofrenda
tu abundante mercadería afrodisíaca
todo tu encanto femenil         
tu sudor con el que bañas mi cuerpo
antes de la hora del agotamiento.