CASUALIDAD

Sin sospecharlo
nos conocimos
y en un abrir y cerrar de ojos
ya  estábamos juntos
haciendo planes para el futuro
estrechados de la mano
cenando a la luz de la velas
muriendo de deseo
sin saber cómo
ni cuándo
ni por qué sucedió
sólo dejándonos llevar
por ese presentimiento extraño
de saber que habíamos encontrado
al amor de nuestra vida.