Tal vez pocas veces
te digo que te amo
en comparación a las
veces
que pienso decirlo
pero si te lo dijera
todas las veces que lo
siento
me volvería un fastidio
me la pasaría el día
diciéndote lo mismo
como un disco rayado
y ese sería mi único
tema de conversación
por eso a veces
prefiero callar y que
seas tú
la que me entretenga
con su amena charla.