EN LA BOCA DEL AMOR

Multitud de esferas ansiosas
como pecas de luz a la distancia
manchan la total oscuridad dominante
anunciando en su odiosa mirada
que el más terrible final ha llegado.

Colmillos puntiagudos avanzan
como rayos infernales de magma
cayendo desde el cómplice cielo
hasta dejar sin escape a la débil presa
helando su última noche por completo.

Ruidos de ira poseídos
como de violenta erupción volcánica
gruñen desde sus hambrientas mandíbulas
silenciando la respiración normal del bosque
llenando de pavor a cada uno de sus seres.

Hocicos de rojo saciados
con sangre fresca de vísceras
la jauría devora sin vacilación
desde los huesos hasta el más mínimo rastro
borrando toda huella y todo recuerdo de él.