LIMBO



Mi cuerpo yace tendido
inmóvil como una piedra
frio como la nieve polar
pálido como el amanecer.

Lo observo con incredulidad
a una distancia prudente
mientras mi espíritu manso
se aleja llevado por el viento.

En esta burda comedia
veo tu cara redonda
detrás de lenguas de fuego
a punto de engullirte hasta la saciedad.

Deseo seguirte como lo hice antes
pero al voltear lo único que encuentro
son tus sobras despreciables
los restos de un olvidado amor.

Quiero salir de este desorden
cruzar la frontera fantasmal
volver al mundo de los pecados
hacerte pagar por tus culpas.

Ahora mi codiciada alma
se confunde con las tinieblas
ya no te pertenece más
prefiere el infierno a volver a tu lado.