PRÓFUGO


Hoy estoy tan feliz
que la felicidad reprimida
sale de mi cuerpo a borbotones
como sudor de mi frente
por cada uno de mis poros.

Es el primer día de libertad
del fin de la injusta condena
que me impusiste sin defensa
por haberte entregado amor
sin medida, ni condiciones.

Hoy estoy tan feliz
ya no soy tu prisionero
ahora corro de frente
contra el viento inquieto
disfrutando sus caricias en mi cara.

Hoy estoy tan feliz
ahora bebo de la lluvia
destilada desde el cielo
hasta sentir su licor
anestesiando mi cuerpo.

Hoy estoy tan feliz
por haber atravesado el túnel
cavado durante tanto tiempo
con esfuerzo y paciencia
que ahora me da la libertad.