POLEN


Salgo de mi dulce morada
por tus hermosos jardines
a dar un largo paseo.

En la suave brisa del viento
voy cómodamente sentado
atraído como un animal en celo
por los encantos de tu bello estigma
atraído como un insecto melífero
por la fragancia floral de tu cuerpo.

El camino es extenso
pero lleno de vida
lleno de colores.

Al atardecer tu presencia
se dibuja a contraluz
dilatando mis pupilas
bloqueando mis pensamientos
dejándome sin palabras
ante presencia tan sublime
como la tuya mujer.

Sólo me queda
acariciar tu piel
suave cual pétalo de rosa
fundir nuestros cuerpos
hasta el amanecer
y esperar
que la semilla del amor
frutos dé.