LA BELLA Y LA BESTIA


En tu cama blanda
estás tendida esta noche
desnuda en medio de la niebla
como a un árbol atada
por causas sobrenaturales.

Salgo de la horrible gruta
en la que cuelgo hereje bocabajo
perturbado por tus gemidos
despierto después de un largo letargo.

Sobrevuelo el espeso bosque
ansioso por ejecutar mi crimen
voy por debajo de las sábanas
que cubren tu deleitoso cuerpo.

Llego a donde posas indefensa
frente a ti con mis ojos llameantes
clavo mi mirada en los tuyos
ternura y maldad desprenden
en ese instante que parece eterno.

Con los órganos de mi boca
saboreo tus pies de bailarina
tus tobillos bellos como tus ojos
tus rodillas que lamo también por detrás.

Tus muslos rodeo jugando
tu zona intima me entretiene
como un parque de diversiones
la adrenalina rápido me hace fluir.

En tu ombligo me embriago
para estar inconsciente
mientras disfruto de tus pezones.

En tu cuello fragante
como la primavera que alegra
hundo mis rabiosos colmillos
de bestia humana medieval
asfixiándote hasta tu aterrador final.