LA LEY DE LA VIDA


Como cambian las cosas de la noche a la mañana
de impuras tinieblas cargadas de gérmenes
a claras luces con antídotos para cualquier mal.

Ayer te amaba con sentimientos de pasión
que mil poemas cursis te escribí.

Hoy ya no siento ni miento
que este poema te escribo
aunque parezca un insulto.

Creíste tener el mundo a tus pies
pateándolo a tu antojo como una bola de papel
los hilos de la marioneta en tus manos enredados
pensaste manejar para después del acto
a las aguas negras arrojar.

Mejor quédate con tu séquito de hipócritas
que lamen hasta lo que defecas
trágate tu orgullo y tu silencio
digiérelos bien en tus intestinos
que la comida para ellos es.

Me aburre tu filosofía barata
aunque la mía no lo es menos
tu aparentar de no quebrar un huevo
tu carita de yo no fui.

Te doy las gracias por nada
por mantenerme en la zozobra
esperando tu insulsa respuesta.

Vete al cielo, al infierno o la mierda
que a mí lo mismo me da.

Ayer te amaba
que mil poemas cursis te escribí
hoy ya no
que este maldito poema
con olor a azufre te dedico.

Como cambian las cosas de la noche a la mañana
ayer te amaba hoy ya no
y tal vez mañana
nuevamente te vuelva a amar
y pasado mañana ya no.